A partir de la situación política y social que desemboco en los hechos de diciembre de 2001 y que hoy continúan en distintas formas de reagrupamiento y organización ciudadana, un grupo de arquitectos, provenientes de distintas formas de participación, comenzamos a reunirnos para discutir nuestro rol en la sociedad, habida cuenta que la forma de ejercer la profesión hasta hoy está destinada a desaparecer junto con la profesión misma.
Hemos sufrido el saqueo sistemático de nuestro país junto con toda la población,
se ha diezmado a la salud y a la educación,
el desempleo llega a niveles de hambre,
las empresas privatizadas han ganado cifras astronómicas en estos últimos diez años facturando lo que en ningún lugar del mundo, y van por mas.
El FMI declara que su plan para la Argentina fue desatinado pero su "error" lo debemos pagar nosotros con mas sufrimiento. Los bancos han violado los depósitos de los ahorristas metiendo mano en sus cuentas para sacar dólares fuera de el país. Y el gobierno no solo avalo lo antedicho sino que ha creado todos los mecanismos para que los bancos ,el FMI ,y las privatizadas no pierdan un céntimo recargando toda la situación nuevamente en las espaldas del pueblo.
Entonces, BASTA, el vaso rebalso y salimos a la calle cacerola en mano a reclamar y discutir en las asambleas barriales. Fue montados en esta ola de cambio que vimos la necesidad de reformular nuestro rol profesional buscando la manera de acercarnos a las necesidades de la gente y poder vivir de ello.
El arquitecto "proyecto y dirección" no está verificando, no solo para nuestros bolsillos, si no tampoco para el ejercicio de la profesión Construyen y proyectan para un porcentaje mínimo de la población un porcentaje mínimo de arquitectos.
Fuimos entrenados para una producción arquitectónica fastuosa , alejada de la realidad económica y social de nuestro país, con la que no comulgamos, pues deja en desamparo a la mayoría de la población que necesita otro tipo de profesionales de la construcción.
Esto nos plantea la necesidad de buscar nuevas formas de ejercicio profesional, vinculado las necesidades constructivas y proyectuales de la gente, por pequeñas que parezcan.
Fue así que se acordaron los siguientes puntos para comenzar a trabajar:
1) Formación de consultorios barriales comunitarios con honorarios accesibles.
2) Replanteo de la forma de pactar los honorarios profesionales.
3) Recuperación de las instituciones representativas de los arquitectos.
4) Promover el trabajo de profesionales de la construcción con los sectores mas postergados en pos de una vivienda digna buscando formas de financiar este proyecto.
5) Formación de grupos de investigación estudiando las maneras de abaratar costos en sistemas constructivos que respondan a las necesidades de los barrios, aprovechando los recursos de los mismos.
6) Universidad al servicio de la comunidad. Pública, autónoma y gratuita.
Convocamos entonces a todos los trabajadores de la arquitectura a seguir desarrollando estos acuerdos basicos y trabajando sobre ellos construir un desempeño profesional que nos permita servir a nuestra gente y a nosotros mismos.
